Reseña Cine: Star Wars The Last Jedi (Sin Spoilers)
Star Wars es un sinónimo de una comunidad de fanáticos a muerte de un producto de ciencia ficción, un producto que ya formó una cultura en muchos adultos y ahora, una nueva joven generación.
Salida de la mente de George Lucas luego de un interesante contrato con Universal Studios para realizar American Graffiti y el dicho Star Wars, fue sorprendentemente cancelado hasta que años después surgió como una idea de un posible Remake de "La fortaleza escondida" del célebre director japonés Akira Kurosawa, aunque posteriormente terminó siendo la basta historia que muchos de nosotros conocemos. Eso sí, con claras inspiraciones del Western y de las obras del cine Samurai.
Posteriormente comprada por Disney, despertó un cierto descontento en los fieles seguidores que se temían lo peor, una nueva saga arruinada por la avaricia del poder de una gran empresa. Si bien este futuro problemático jamás ocurrió, es cierto que los trabajos de Disney poseían errores muy claros, errores que incluso este episodio VIII sigue arrastrando.
La historia comienza directamente en el final de The Force Awakens, en donde Rei logra contactar con Luke Skywalker para intentar ser entrenada como un Jedi, en el intento de conseguir una nueva esperanza contra el imperio autoritario de Snoke. Mientras tanto, Leia, Poe Dameron, Finn y toda la resistencia se encuentra en problemas que podrían causar su derrota en esta guerra, por lo que Finn vuelve a ser protagonista en una nueva aventura hasta que Rei regrese de su entrenamiento.
A pesar de cargar aún con errores graves y sin mínima explicación de lo sucedido en The Force Awakens, este episodio propone las mismas bondades que tenía el anterior episodio, como el mostrar nuevos lugares de este universo en continua expansión, en donde logramos el punto más interesante y fuerte de la película, en donde el mismo se diferencia de la anterior.
El episodio VII intentaba mostrar un lugar de una apariencia preocupante pero con un bien en el fondo, mientras que en esta vemos el caso contrario, un lugar hermoso en donde el mal siempre se puede esconder en lo más inesperado, junto a muchos problemas y dilemas sobre la financiación de guerras para ambos bandos, vemos la neutralidad y el beneficio de muchos.
De parte de los héroes, me encuentro con tal vez lo más positivo y negativo de la película, en donde algunos brillan por sus grandes papeles como Finn, Poe y una nueva participante llamada Rose, los cuales se aventuran e incluso desobedecen a sus superiores para intentar arreglar los problemas que transcurren en pantalla. Luego de otro lado, algunos personajes solo son arruinados con razones de ser inexplicables e infantiles, que solo complican una trama que soluciona errores y provoca otros.
El lado del mal es muy aceptable. Snoke es quien debe ser, no destaca pero tampoco es un villano de poca monta como Ben Solo en la anterior película, y ya que hablamos sobre el papel de Kylo Ren, en esta se trata de una esperanza a veces existente y a veces imposible, como una especie de luz de navidad que puede dar un giro radical a la película pero que no solo no se aprovecha, sino que se arruina y lo pisotea para volver al ritmo que teníamos desde hace dos años.
Hay muchos intentos por Rian Johnson de tener esas pausas filosóficas como al viejo George Lucas le gusta incluir y no es un error, pero los personajes elegidos en estos momentos solo alimentan el fanservice que nadie espera pero que finalmente no es necesario e incluso entorpece una escena totalmente concluyente sobre el futuro de los Jedi.
Si bien hay muchas críticas para hacer sobre la dirección de la película, la esencia sigue estando. Se explota de manera increíble las batallas en terrenos aéreos, que simplemente se llevan los aplausos y representan lo más divertido de la cinta, en donde por suerte no escatima en mostrar a cientos de naves disparando y explotando por el basto espacio.
Tiene sus grandes momentos, principalmente en cada escena en donde vemos a la Princesa Leia, aunque se produce por razones externas tras el fallecimiento sorpresivo de Carrie Fisher hace unos meses, luego de su constante lucha contra las drogas, pero no deja de estar ahí y de emocionarnos, de llenarnos de tristeza y cariño. Siempre ayuda a la cinta.
La propuesta no es aburrida, pero tampoco es sorpresiva ni posee un final completamente impresionante. Sin embargo la función de entretener es claramente saciada, aunque no se termina de aprovechar las oportunidades servidas en bandeja de plata que se pudieron utilizar.
En general se podría decir que es sin embargo, el mejor intento por Disney de crear una gran película del universo de Star Wars y que con todos sus errores que no termina de remediar luego de ya dos películas pasadas, termina siendo una salida al cine de lo más recomendable para no solo para el fan, sino el espectador en general.
Salida de la mente de George Lucas luego de un interesante contrato con Universal Studios para realizar American Graffiti y el dicho Star Wars, fue sorprendentemente cancelado hasta que años después surgió como una idea de un posible Remake de "La fortaleza escondida" del célebre director japonés Akira Kurosawa, aunque posteriormente terminó siendo la basta historia que muchos de nosotros conocemos. Eso sí, con claras inspiraciones del Western y de las obras del cine Samurai.
Posteriormente comprada por Disney, despertó un cierto descontento en los fieles seguidores que se temían lo peor, una nueva saga arruinada por la avaricia del poder de una gran empresa. Si bien este futuro problemático jamás ocurrió, es cierto que los trabajos de Disney poseían errores muy claros, errores que incluso este episodio VIII sigue arrastrando.
La historia comienza directamente en el final de The Force Awakens, en donde Rei logra contactar con Luke Skywalker para intentar ser entrenada como un Jedi, en el intento de conseguir una nueva esperanza contra el imperio autoritario de Snoke. Mientras tanto, Leia, Poe Dameron, Finn y toda la resistencia se encuentra en problemas que podrían causar su derrota en esta guerra, por lo que Finn vuelve a ser protagonista en una nueva aventura hasta que Rei regrese de su entrenamiento.
A pesar de cargar aún con errores graves y sin mínima explicación de lo sucedido en The Force Awakens, este episodio propone las mismas bondades que tenía el anterior episodio, como el mostrar nuevos lugares de este universo en continua expansión, en donde logramos el punto más interesante y fuerte de la película, en donde el mismo se diferencia de la anterior.
El episodio VII intentaba mostrar un lugar de una apariencia preocupante pero con un bien en el fondo, mientras que en esta vemos el caso contrario, un lugar hermoso en donde el mal siempre se puede esconder en lo más inesperado, junto a muchos problemas y dilemas sobre la financiación de guerras para ambos bandos, vemos la neutralidad y el beneficio de muchos.
De parte de los héroes, me encuentro con tal vez lo más positivo y negativo de la película, en donde algunos brillan por sus grandes papeles como Finn, Poe y una nueva participante llamada Rose, los cuales se aventuran e incluso desobedecen a sus superiores para intentar arreglar los problemas que transcurren en pantalla. Luego de otro lado, algunos personajes solo son arruinados con razones de ser inexplicables e infantiles, que solo complican una trama que soluciona errores y provoca otros.
El lado del mal es muy aceptable. Snoke es quien debe ser, no destaca pero tampoco es un villano de poca monta como Ben Solo en la anterior película, y ya que hablamos sobre el papel de Kylo Ren, en esta se trata de una esperanza a veces existente y a veces imposible, como una especie de luz de navidad que puede dar un giro radical a la película pero que no solo no se aprovecha, sino que se arruina y lo pisotea para volver al ritmo que teníamos desde hace dos años.
Hay muchos intentos por Rian Johnson de tener esas pausas filosóficas como al viejo George Lucas le gusta incluir y no es un error, pero los personajes elegidos en estos momentos solo alimentan el fanservice que nadie espera pero que finalmente no es necesario e incluso entorpece una escena totalmente concluyente sobre el futuro de los Jedi.
Si bien hay muchas críticas para hacer sobre la dirección de la película, la esencia sigue estando. Se explota de manera increíble las batallas en terrenos aéreos, que simplemente se llevan los aplausos y representan lo más divertido de la cinta, en donde por suerte no escatima en mostrar a cientos de naves disparando y explotando por el basto espacio.
Tiene sus grandes momentos, principalmente en cada escena en donde vemos a la Princesa Leia, aunque se produce por razones externas tras el fallecimiento sorpresivo de Carrie Fisher hace unos meses, luego de su constante lucha contra las drogas, pero no deja de estar ahí y de emocionarnos, de llenarnos de tristeza y cariño. Siempre ayuda a la cinta.
La propuesta no es aburrida, pero tampoco es sorpresiva ni posee un final completamente impresionante. Sin embargo la función de entretener es claramente saciada, aunque no se termina de aprovechar las oportunidades servidas en bandeja de plata que se pudieron utilizar.
En general se podría decir que es sin embargo, el mejor intento por Disney de crear una gran película del universo de Star Wars y que con todos sus errores que no termina de remediar luego de ya dos películas pasadas, termina siendo una salida al cine de lo más recomendable para no solo para el fan, sino el espectador en general.
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