Google Stadia: Crónica de una muerte anunciada

Ya estamos en Diciembre y no encontramos situados en un momento en donde el futuro de los videojuegos se comienza a visualizar con muchísima mas fuerza que antes. Hace tan solo unos días tuvimos el anuncio de la nueva consola de Microsoft, Xbox Series X y los primeros videojuegos confirmados para Playstation 5 de Sony. Por lo que sería raro no comentar que este año Google al fin ha debutado en el terreno de los videojuegos con su plataforma Google Stadia.

Anuncio promocional de Google Stadia.

Stadia es todo lo que alguien quisiera, poder jugar videojuegos a grandes resoluciones y fotogramas por segundo sin tener que pagar por un potente sistema dedicado a esta actividad. Videojuegos capaces de ser ejecutados a través de cualquier computador o TVBox con solo conexión a internet es lo que muchos llaman el "Console-Killer" y la realidad es que Google no ha comenzado con mucha suerte.

Si alguien es capaz de llevar toda la información de un videojuego entre la infinidad de cables de red interconectados por el mundo es Google. Por lo que no es de extrañar que ella sea una de las primeras pioneras en este servicio de "Streaming" de videojuegos. Sin embargo cada vez estamos confirmando de que aún no estamos listos para jugar videojuegos de esta manera.

Stadia se volvió una de las más grandes decepciones de este 2019.

 No solo es que Microsoft, Sony y Nintendo, los pesos pesados de Hardware están gastando millonadas en continar produciendo y vendiendo estos sistemas, sino que Stadia no es todo ese sueño que estábamos soñando desde hace tiempo.

Anunciado por Marzo y con un directo un día antes del comienzo de la E3 de este año, Google parecía convencernos de que indudablemente habían logrado encontrar la manera de poder jugar donde querramos, pero lo que en papel suena hermoso, en vida quema.

Velocidad de internet recomendad para jugar con Google Stadia a determinadas resoluciones.


Pero, ¿qué salió mal? Lo primero sería la latencia, que luego de tantas explicaciones estas quedaron en nada, hay muchísimo Input lag (tarda en ejecutar los movimientos indicados) jugando a través del Google Chromecast, juegos con un catálogo completamente reducido y poco interesante, con solo un videojuego exclusivo que ni siquiera es un título pesado, al igual que un precio completamente caros si tenemos en cuenta los años que tienen estos títulos en el mercado.

Y finalmente, llegamos con el soporte y su mando, el cual por un lado solo podemos disfrutar de Stadia en un modelo específico de Chromecast, Google Chrome y en algunos modelos específicos de celulares de Google y que el mando tiene que estar CONECTADO por cable si queremos utilizarlo de manera portatil, siendo que además es obligatorio jugar con Wi-Fi, por lo que esa idea de portable muere ni bien salgamos de la puerta de nuestras casas.

Destiny 2 (2017) es el buque insignia del lanzamiento de Stadia, a pesar de que en PC puede jugarse completamente de foma gratuita, este es de pago en la plataforma de Google.

En definitiva, ¿todo esto es mejorable? ¡Por supuesto que sí! pero un comienzo tan seco y sin sentimiento podría convertir a este proyecto en uno de los tantos abandonados por Google a través de los años, por lo que tan solo nos queda estar espectantes de como funcionará esta plataforma frente a las consolas de nueva generación.

La realidad es que Stadia es sin duda algo que en el futuro lejano se convertirá en uno de los medios más usuales para jugar videojuegos, pero que actualmente aún ni Google ni el consumidor están completamente listos para que se pueda volver una realidad viable.

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